En Agrosegura hay una máxima que se convierte casi en obsesión: sacar los mejores aceites que permite esa variedad picual alumbrada en ese olivar de montaña característico de la Sierra de Segura.
Un olivar complejo, que requiere una inversión mayor, con unos rendimientos inferiores, pero que sin embargo permite extraer unos aceites con matices sensoriales inigualables y unos índices de calidad superiores.
La variedad picual de Agrosegura viene condicionada por ese territorio. El olivar de montaña se caracteriza por su orografía escarpada, con altitudes medias elevadas (899 metros), grandes pendientes (desde los 520 metros a 1.809 metros) y donde los olivos se entremezclan con los pinos de la zona.
Este terreno influye en el menor rendimiento del olivar, pero como recompensa hay un mayor régimen de lluvias y veranos más suaves; además, las técnicas de recolección se cuidan para evitar el contacto de la aceituna con el suelo.
Fruto de este olivar de montaña, Agrosegura puede elaborar unos aceites vírgenes y vírgenes extra picuales con unas características muy especiales y con unos índices de calidad superiores.
Se trata, como define la Denominación de Origen Sierra de Segura, a la que la cooperativa pertenece, de un ‘picual con carácter’. Múltiples sensaciones y matices envuelven estos aceites, con un olor y sabor intenso a aceituna sana.
Un territorio único, unas condiciones climatológicas especiales y unos buenos usos en la recolección convierten los aceites de la Sierra de Segura, y por ende los de Agrosegura, en una experiencia única con la mayor calidad garantizada.
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