Tomar aceite de oliva en ayunas es uno de los remedios caseros tradicionales que se ha aplicado durante generaciones. Y, aunque no existen evidencias científicas que hablen de los beneficios de tomar aceite de oliva en ayunas, no podemos dejar de poner de relevancia los beneficios del aceite de oliva sobre la salud en general, especialmente, si se hace en ayunas.

¿Por qué tomar aceite de oliva en ayunas?

A pesar de no existir evidencias científicas, lo cierto es que multitud de profesionales sanitarios lo recomiendan. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), en 2011 reconoció los beneficios de consumir aceite de oliva en ayunas para regular la concentración de triglicéridos en sangre.

Cuando el cuerpo está en ayunas, nuestro estómago está vacío por haber estado un número de horas considerables sin haber ingerido nada. Durante este tiempo, nuestro cuerpo se encuentra en estado de hipoglucemia, lo que significa que, al romper ese ayuno, nuestro cuerpo absorbe con eficacia lo primero que ingerimos. Es entonces cuando se aprovechan todas las propiedades del alimento que consumamos, ya que nuestro cuerpo no se ve involucrado en otro proceso digestivo previo.

Por ello, se recomienda tomar una cucharada de aceite de oliva virgen extra en ayunas como remedio natural para prevenir enfermedades cardiovasculares y luchar contra la oxidación de nuestras células.

Aceite de oliva y limón en ayunas

Una de las formas más conocidas para tomar aceite de oliva virgen extra en ayunas es hacerlo mezclado con limón. Este ingrediente añade poderes antibacterianos y de carácter inmunológico.

Si sumamos las propiedades de ambos ingredientes, el aceite de oliva virgen extra y el limón, conseguimos desintoxicar el organismo, estimular la vesícula biliar, perder peso y mejorar el funcionamiento del aparato digestivo.

Beneficios de tomar aceite de oliva en ayunas

Básicamente, tomando aceite de oliva virgen extra en ayunas podemos multiplicar sus beneficios:

1. Antiinflamatorio natural. El aceite de oliva virgen extra contiene oleocanthal, un compuesto orgánico natural conocido por ser el ibuprofeno natural.
2. Reduce la acidez gástrica. Consumir aceite de oliva en ayunas reduce la acidez gástrica, ya que forma una película en la pared favoreciendo el tránsito intestinal y mejora la absorción de nutrientes, optimiza el trabajo de determinados órganos, como la vesícula biliar, el páncreas y/o el hígado.
3. Ayuda a adelgazar. El aceite de oliva tiene efectos saciantes. La oleiletanolamida, un compuesto derivado del ácido oleico, ha demostrado científicamente su capacidad de acelerar el metabolismo y su consumo energético. Sin embargo, no podemos olvidar que el aceite de oliva virgen extra es una grasa y que, un consumo excesivo del mismo, puede tener efectos contrarios.
4. Ayuda a nuestro sistema cardiovascular. El aceite de oliva virgen extra es un gran aliado en nuestra salud cardiovascular.
5. Ayuda a nuestro sistema digestivo. El aceite de oliva virgen extra actúa sobre el sistema hepatobiliar, relacionado con el aparato digestivo. De hecho, estimula el funcionamiento de la vesícula biliar, por lo que reduce la formación de cálculos biliares, ayunado a disolver y expulsar las piedras ya formadas. Además, ayuda a prevenir la gastritis y la aparición de úlceras en el estómago. Combate la bacteria “Helicobacter pylori”, asociada a gran parte de las úlceras de estómago y gran cantidad de gastritis crónicas, como ya demostró el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
6. Mitiga los efectos de la resaca. Este efecto reside en la barrera que produce para que el alcohol no permanezca en las paredes estomacales, evitando el malestar que produce la ingesta excesiva del alcohol, y en el poder de desintoxicación que ejerce el aceite de oliva virgen extra sobre nuestro organismo, desechando el alcohol.
7. Protege el hígado. El aceite de oliva virgen extra protege contra la enfermedad de hígado graso no alcohólica mediante la activación de mecanismos antiinflamatorios en el tejido adiposo y modifica la composición de grasa del hígado. Tomándolo en ayunas, una cucharada de aceite de oliva mejora las funciones del hígado y ayuda a depurar el organismo. 

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